El integrante de los Bee Gees ha entrado en coma y podrían quedarle sólo unos días de vida.
Robin Gibb, que desde algún tiempo padece un cáncer de hígado y de colon, ha contraído una neumonía y su estado es extremadamente grave.
El artista está en coma en un hospital de Londres y podrían quedarle sólo unos días de vida.
Su familia, incluyendo a su mujer, Dwina, y a su hermano mayor, Barry (que ha viajado rápidamente desde Estados Unidos, dónde reside, para estar con él), lo acompañan en el hospital en el que está ingresado.
Aparentemente, Robin Gibb, de 62 años, estaba venciendo el cáncer y hace unas semanas se había informado de que estaba en proceso de remisión. Sin embargo, su salud se ha deteriorado en los últimos días después de que los médicos detectaran un segundo tumor.
Su hermano gemelo, Maurice, falleció en 2003 por los problemas derivados de la misma dolencia intestinal por la que, en un principio, fue tratado Robin Gibb.
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